Los Gigantes de San Francisco adquirieron a Devers en un intercambio que enviará a los lanzadores Jordan Hicks, Kyle Harrison y más de regreso a Boston, según Robert Murray de Fansided y Julian McWilliams de CBS Sports.
En un sorprendente mega cambio que se produce más de un mes antes de la Fecha Límite del 31 de julio, los Medias Rojas traspasaron a la estrella dominicana Rafael Devers a los Gigantes por Jordan Hicks, Kyle Harrison y más. Los clubes no han confirmado el acuerdo.
Según informes, los Gigantes acordaron asumir la totalidad del contrato actual de Devers, que le pagará US$254.5 millones durante las próximas ocho temporadas después de esta. Actualmente asignado como bateador designado, Devers estaba disfrutando de una de las mejores temporadas de su carrera en el plato, bateando .271/.400/.494 y liderando la liga en bases por bolas con 55.
Este traspaso pone fin a una etapa de nueve temporadas en Boston para Devers, quien formó parte del equipo que disputó la Serie Mundial de 2018 y fue seleccionado tres veces para el Juego de las Estrellas. Firmó el contrato más cuantioso en la historia de la franquicia en 2023, por 313,5 millones de dólares, y fue el último miembro restante de ese equipo de 2018.
Los problemas comenzaron cuando los Medias Rojas firmaron al ex tercera base de los Astros de Houston, Alex Bregman, con un contrato de tres años por 120 millones de dólares en la agencia libre.
Devers dejó muy claro que no estaba contento con que le pidieran que cediera su puesto, pero finalmente admitió durante los entrenamientos de primavera que no tendría problema en ser el bateador designado de Boston. Parecía que ese era el fin, hasta que el primera base de los Medias Rojas, Triston Casas, se rompió el tendón rotuliano en mayo.
Se pensaba que Devers podría hacer la transición habitual de tercera a primera base para ayudar a su equipo a cubrir una posición donde tenían pocas opciones atractivas. La directiva de Boston parecía creerlo así, y contactó a Devers para hablar sobre un cambio de posición que muchos observadores asumieron como inevitable, incluso sin Bregman.
Devers respondió con una actitud fulminante, cuestionando la sensatez de la decisión ante la prensa, acusando al equipo de mentirle y diciendo que no entendía las decisiones que tomaba el gerente general Craig Breslow. La situación se complicó tanto que el dueño del equipo, John Henry, viajó a Kansas City para reunirse con Devers en la carretera, donde se acordó que Devers seguiría como bateador designado.
Devers no exigió un intercambio, según Chris Cotillo de MassLive.
