El Barcelona prepara una reducción de salarios, tal y como apuntó ESPN Deportes, que afectará a todas las esferas del club y que ya ha provocado, de acuerdo con una información avanzada este viernes por RAC1, la reacción de las plantillas del primer equipo y del filial de fútbol, en desacuerdo con las medidas anunciadas y que, puesto el asunto en manos de un abogado laboralista, tienen previsto remitir al club un burofax informando de su negativa a aceptar lo previsto por el club.
En las oficinas del Camp Nou ya han existido los primeros contactos, aún indirectos, entre el Comité de Empresa y Òscar Grau, director general del Barça y que, en colaboración directa con Josep Maria Bartomeu, dirigirá las negociaciones en nombre de la entidad, pero de entre esos contactos no ha existido ninguno oficial por parte de la plantilla, explicó a ESPN Deportes una fuente interna del club, advirtiendo que la única noticia se conoció a través de terceros, respecto a que los jugadores no tienen intención de participar en la mesa de negociación.
“Se saben las intenciones del club, pero hasta que no esté formada la mesa de negociación no se conocerán los detalles”, confirmó la fuente consultada, reconociendo la “preocupación” existente entre todo el colectivo de empleados después de las primeras medidas que ya se tomaron en el mes de marzo.
La rebaja que pretende aplicar el Barcelona se estima de entre un 20 y un 30 por ciento de los salarios y la mesa de negociación, después de la carta que el departamento de Recursos Humanos remitió el 6 de octubre a todos los empleados del club, incluidas las plantillas de deportes profesionales, debería reunirse la próxima semana para llegar a un acuerdo en un plazo de 15 días, antes del 5 de noviembre.
Los futbolistas, entendiendo que son un colectivo diferente al de los demás trabajadores del Barcelona, quieren llevar a cabo una negociación paralela, en diferentes condiciones, una situación que desde los otros departamentos, y el propio Comité de Empresa, se comprende, atendiendo a que no tienen nada que ver los salarios de los jugadores con el de los más de 500 trabajadores del club, de los cuales “muchos son mileuristas” como afirmó el propio Josep Maria Bartomeu en una entrevista a Barça TV.
Las cartas que el club envió a todos sus trabajadores no especificó la cuantía de los recortes pero difirió en el caso de los jugadores. Si en general se habla de tomar otras medidas para rebajar gastos en distintos proyectos que provoque una disminución menor de los salarios, en cuanto a los futbolistas se hace mención a una “adecuación transitoria salarial”, o lo que es lo mismo diferir los pagos en el tiempo.
Este caso ya se ha producido con la renovación de Nikola Mirotic, la estrella de la plantilla de baloncesto fichado en el verano de 2019 con un contrato por tres temporadas y que la última semana lo prolongó hasta 2025 con una rebaja de su salario a cambio de alargar estos tres años su relación con el club y en el caso del fútbol el primer protagonista con el que se trabaja en parecidos términos es Marc-Andre Ter Stegen, con quien Bartomeu trabaja un contrato cuyo salario sería ascendente, teniendo en cuenta las actuales condiciones y que mejoraría en los años posteriores.
El Barcelona advierte “insostenible” la actual carga salarial, recordando que a pesar de ahorrar 45 millones de dólares cuando logró convencer a sus deportistas de renegociar sus salarios en el mes de marzo, mientras duró el estado de alarma, cerró el ejercicio con unas pérdidas cercanas a los 115 millones.
“Si queremos mantener los ratios de la masa salarial dentro de los índices recomendados tiene que haber un reajuste”, avisó durante la presentación de las cuentas de la pasada temporada el vicepresidente Jordi Moix, en un claro aviso de que los recortes deberían repetirse.
Los futbolistas, cuyo peso salarial en el club representa casi un 70 por ciento del gasto, entenderían esta nueva rebaja, pero no están dispuestos a negociarlo en las condiciones que pretende el club, donde se espera una comunicación oficial, el burofax mencionado por RAC1, que abrirá un nuevo escenario en este conflicto general al que se enfrenta el Barcelona.