
Hay una dupla de catchers que dominan en el nuevo y joven circuito de Grandes Ligas. Hablamos de los mexicanos, Alejandro Kirk y José Treviño quienes han fungido como piezas clave para Blue Jays y Reds, respectivamente, han sido piezas clave de este primer mes de temporada regular, buscando un mejor momento de sus organizaciones.
Alejandro Kirk el cuarto bat de poder en Toronto.
Alejandro Kirk firmó un contrato multianual de cinco temporadas por $58 millones de dólares, eso paso en la recta final del spring training de este año.
La remuneración económica de Kirk la ha desquitado con su desempeño en las primeras seis semanas de temporada regular. Batea para .269 con 29 hits, 12 carreras impulsadas y dos jonrones. El promedio de bateo del receptor es el tercero mejor de todo Grandes Ligas en su posición, solo por debajo de Logan O’Hoppe de Angels y Keibert Ruiz de Nationals. Destacando con Alejandro Kirk que tiene tres juegos menos, en comparación a los otros dos.
Por el otro lado, José Treviño brillando en su primer año con Cincinnati Reds.
Un 2025 de cambios para José Treviño que en diciembre fue traspasado de los New York Yankees a Cincinnati Reds. Esto le dio la posibilidad de jugar por primera vez en la Liga Nacional al receptor de raíces mexicanas. Sin siquiera debutar en partido de temporada regular de MLB con Reds, Treviño firmó una extensión de contrato de tres temporadas y $15 millones de dólares.
La responsabilidad fue mayúscula para José Treviño y la ha tomado de gran forma. Con la lesión de Tyler Stephenson, Treviño fue el titular del equipo y ha disputado hasta el momento 29 partidos del rol regular. Batea para .284 con tres cuadrangulares y nueve carreras impulsadas al momento. Siendo una de las gratas sorpresas que ha tenido el equipo de Cincinnati.
Hasta el momento, la clave para el buen momento de Treviño es que ha evitado las lesiones. Las últimas dos temporadas con los Yankees no pudo jugar más de 80 partidos, lo que le terminó quitando su rol relevante en el equipo. En este 2025, José Treviño es uno de seis catchers en MLB que se mantiene con porcentaje de 1.000 en fildeo, lo que habla de su gran defensiva. Además de tener el tercer mejor fWAR defensivo en MLB con 0.5, el mejor en la Liga Nacional empatado con Patrick Bailey de los Giants.

