
Justo cuando está encontrando su ritmo ofensivo, Julio Rodríguez se vio obligado a salir en la derrota de los Marineros 8-6 ante los Angelinos el sábado por la noche en el Angel Stadium tras ser golpeado en el tobillo derecho y la espinilla con un roletazo a 98.1 mph mientras intentaba robarse la tercera base.
Pero las radiografías que se le realizaron al jardinero central de los Marineros en el Angel Stadium resultaron negativas, y el dominicano regresó a la alineación el domingo, como segundo bate y defendiendo el jardín central, mientras los Marineros intentan poner fin a su peor racha de la temporada de cinco derrotas consecutivas.
La jugada ocurrió en la parte alta de la tercera entrada, cuando el jardinero central de los Marineros ya se había robado la segunda base. Salió a robarse la tercera y Randy Arozarena conectó un potente batazo hacia el hueco del campocorto.
Si la pelota hubiera pasado y esquivado a Rodríguez, el veloz corredor probablemente habría anotado en la jugada.
Pero en cambio, Rodríguez fue declarado out al hacer contacto con la pelota. Inmediatamente después, cojeó hasta la baranda del dugout de los Angelinos y cayó al suelo visiblemente adolorido.
El piloto de los Marineros, Dan Wilson, el vicepresidente de alto rendimiento y médico, Rob Scheidegger, y el entrenador atlético asistente, Kevin Orloski, salieron a atender a Rodríguez. Estos dos últimos lo ayudaron a salir del campo.
Rodríguez, finalista del Guante de Oro del 2023, está teniendo otra temporada destacada en la posición, pero su bate también ha estado en alza últimamente.
Rodríguez se fue de 2-2 el sábado antes de salir del juego, y anotó cuando Raleigh conectó su jonrón número 25, líder en la MLB, en la primera entrada. En la temporada, batea .252/.321/.421 (OPS de .742) con 10 jonrones y 33 carreras impulsadas.
