La escalofriante lesión que sufrió Dak Prescott en el triunfo de los Cowboys de Dallas, por 37-34 sobre los Giants de Nueva York, ha puesto en tela de juicio la situación contractual que tiene con el equipo de la ‘Estrella Solitaria’.
La fractura compuesta con dislocación en el tobillo derecho que sufrió en la Semana 5 de la NFL y que necesitó de cirugía, pondrá fuera al quarterback el resto de la temporada 2020, lo que hizo recordar que Prescott vivió uno de los dramas más sonados en la temporada baja, al no llegar a un acuerdo contractual a largo plazo con los Cowboys.
Y es que el mariscal de campo tenía la intención de convertirse en uno de los jugadores mejor pagados de su posición en la liga; sin embargo, no llegó a un acuerdo para firmar un nuevo contrato, por lo que jugó la actual campaña con la etiqueta de jugador franquicia, todo eso a cambio de 31.409 millones de dólares.
La situación es que Prescott pretendía ganar 45 millones de dólares en su último año de contrato con Dallas; es decir en 2025, por lo que no llegaron a un acuerdo y se detuvo la negociación. Rumores indicaban que el pasador quería embolsarse 185 millones de dólares por cinco años de contrato y no los 175 millones que le ofrecían los Cowboys.
Ahora habrá que esperar a la recuperación de Prescott y ver cómo se dan las cosas para conocer las nuevas circunstancias que se darán en su futuro contractual al término de la temporada.
